El Ayuntamiento argumenta que consta acreditada y probada la condición posesoria de mala fe del dictador, y que dicta mala fe es transmisible también a su hija y nietos.
"Sada siempre defendió el que ahora todas las partes están de acuerdo, la mala fe del dictador. Estamos seguros que así lo declarará el Supremo, por justicia y derecho", declara Benito Portela.
Sada, 15 de marzo 2021.
La representación procesal del Ayuntamiento de Sada presentó en el día de hoy su recurso contra de la sentencia de la Audiencia provincial. En el dicho recurso, que integra un motivo de infracción procesal y tres motivos de casación, considera que la sentencia de la Audiencia no se ajusta a derecho (Código Civil y la Jurisprudencia que lo interpreta y aplica) respeto de la condición posesoria de buena que dicta sentencia le atríbúe a los nietos del dictador y con efectos de 1975.
En el recurso de casación, y partiendo de la prueba existente y la practicada en el proceso, se justificar que la conclusión jurídica de la Audiencia, la buena fe de Franco y de los Franco, es jurídicamente errónea, tal y como se expone en los motivos casacionales.
En primer lugar, Franco fue un poseedor de mala fe, plenamente consciente y conocedor de la nulidad radical de la escritura de 1941. La propia sentencia reconoce expresamente el "constante intento" de Franco para crear un título simulado, una completa ficción, la escritura de 1941, con el que hacer suyo el Pazo. Lo que la sentencia califica como entramado engañoso. La conclusión debió haber sido la declaración judicial de mala fe en la posesión de Franco, pero la sentencia, no declaró tal cosa, si no que aplicó la presunción de buena fe.
En segundo lugar, y contrariamente al indicado en la sentencia, la mala fé es transmisible a sus herederos, dado que eran éstes, y no el Estado, quien debia tener acreditado y probado una ignorancia y desconocimiento del vicio radical de su título posesorio, tal y como Jurisprudencia del Supremo que se invoca en el recurso del Ayuntamiento.
Por último, no hay fundamento legal ninguno para aplicar retroactivamente una supuesta y hipotética condición de buena fe de los actuales herederos para proyectarla retroactivamente a 1975, cuando consta acreditada y probada la presencia posesoria del Estado hasta 1990. Ni Franco fue poseedor de buena fe ni los actuales herederos, tampoco.
Por todo lo anterior, el Ayuntamiento de Sada solicita la estimación del recurso, solicitando la liquidación posesoria de mala fe, tanto de los actuales herederos como de sus ascendentes, incluido el propio Franco, lo que, de estimarse, supondría que el saldo neto de dicha liquidación seguramente supondrá que sean los Franco quien deban compensar al Estado por una posesión detentada durante tantos años.
El gobierno municipal expresa su satisfacción por el hecho de que la necesidad y origen de interponer recursos así como la demanda de posesión de mala fe de Franco y su transmisibilidade sea ahora una posición común de todas las partes (Estado, Xunta, Diputación y Ayuntamientos de A Coruña y de Sada), tal y como defendió desde lo primer momento el Ayuntamiento de Sada.
"Sada siempre defendió el que ahora todas las partes están de acuerdo, la mala fe del dictador. Estamos seguros que así lo declarará el Supremo, por justicia y derecho. Va a ser la primera vez que el Supremo se pronuncie sobre los bienes detentados por los Franco y la sentencia proyectará efectos sobre otros bienes, por el cual su trascendencia va a ser de especial relevancia", declara Benito Portela.
Por último, el gobierno local expresa su agradecimiento y reconocimiento a todas las instituciones, entidades, asociaciones y grupos políticos que fueron quien de defender y conseguir lo que hoy es una demanda ampliamente compartida por la ciudadanía, la del respeto a la memoria histórica y democrática y la de que la posesión de los Franco sea la que fue, la de mala fe.