La empresa concesionaria no atendió un primer requerimiento de puesta a punto de la instalación.
A punto de cumplirse tres años de la inactividad de la piscina municipal, el actual gobierno municipal apura su reapertura.
Al cierre de la piscina en marzo de 2020 por el COVID, y sus posteriores restricciones, se sumo en enero de 2021 el cierre provisional ordenado por el técnico municipal, debido a patologías estructurales en la cubierta.
La obra de reparación de la estructura de cubierta se inició en mayo de 2022, tenía un presupuesto de 500.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses, que ya había vencido en el momento de la moción de censura.
El nuevo equipo de gobierno viene apremiando desde entonces la reapertura de la piscina municipal. Requirió al concesionario, actualmente en precario, que a partir del 20 de enero pusiera a punto la instalación y dispusiera un servicio de información a los usuarios, que hasta día de hoy no atendió.
El propio Ayuntamiento ha iniciado el llenado del vaso.
La obra aun no está entregada, aunque si finalizados los trabajos, y existe total seguridad. A falta únicamente de las pruebas de servicio, el director de obra emitió un certificado el pasado día 19 permitiendo el acceso al concesionario para realizar la puesta a punto. Existe únicamente un reducido ámbito de lugares reservados por el contratista.
Por otro lado, durante el cierre de la piscina, venció el plazo del contrato de su gestión, y el equipo de gobierno tiene prácticamente ultimado el futuro pliego que tendrá que ser aprobado en pleno, y servirá para licitar la nueva concesión. Entre tanto, confía que el actual concesionario preste el servicio que los usuarios reclaman.