Ya estamos muy cerca de la época de Navidad y en el Ayuntamiento de Sada celebramos este año la llegada del Apalpador, que en estas fechas deja su hogar en las montañas del Courel para llevar ilusión y regalos a todas las niñas y niños del país.
Desde la Concejalía de Normalización Lingüística promueven la posibilidad de escribirle al Apalpador. Hasta el miércoles 23 de diciembre los niños y niñas de Sada pueden dejar sus cartas en los buzones que encontrarán en las tiendas de juguetes de nuestro pueblo (Pequeño Tío, Sada Toys y Ciclos Paco) y en la OMIX.
Cantigas del Apalpador
¿Sabíais que el Apalpador, también conocido como Pandingueiro en la comarca de Trives o Apalpabarrigas en otras zonas de Galicia, es un hombre gigante que vive en las montañas, usa boina y zuecos, tiene una gran barba rojiza y lleva puesta una chaqueta harapienta y llena de remiendos?
¿O que le gusta fumar en pipa y se alimenta de frutos silvestres, castañas, nueces y de los animales que él mismo caza?. Sin embargo, además de ser conocido por su pipa y su típico atuendo, la figura del Apalpador siempre tuvo un lugar muy importante en la cultura tradicional gallega.
Desde la Concejalía de Normalización Lingüística promueven la posibilidad de escribirle al Apalpador. Hasta el miércoles 23 de diciembre los niños y niñas de Sada pueden dejar sus cartas en los buzones que encontrarán en las tiendas de juguetes de nuestro pueblo (Pequeño Tío, Sada Toys y Ciclos Paco) y en la OMIX.
¿Quién era el Apalpador?
Originalmente, el Apalpador era un hombre que vivía en las devesas de las montañas gallegas y bajaba hasta las aldeas la noche del 24 o del 31 de diciembre, cargado con un saco de castañas para dejar a los niños y niñas que pasaban hambre. Cuando llegaba, les acariciaba en la barriga para ver se estaban llenas, deseándoles un año de felicidad en que no les faltara de nada. Además de eso, trabajaba de carbonero para proporcionar calor y luz alos hogares de las zonas más agrestes del país, donde los inviernos son especialmente duros.
Si bien es cierto que la tradición del Apalpador estuvo a punto de desaparecer, debido, entre otros factores, a la importancia de los Reyes Magos de Oriente en nuestra cultura y a la importación de tradiciones provenientes de las Américas y de Europa, como Papa Noel, que ejercen una fuerte presión publicitaria, su figura está revalorizándose en los últimos tiempos.
Felizmente, desde la década pasada, gracias al movimiento asociativo popular y la algunas instituciones, se está recuperando este entrañable personaje navideño, aún presente en la memoria de las personas de edad que viven en las aldeas de la zona este de Galicia, más concretamente en las comarcas de los Ancares, del Bierzo, Quiroga, Terras de Lemos, Terra de Trives y Sarria.
Contrariamente a algunas opiniones, la figura del Apalpador está estrechamente relacionada con las ideas del valor de las cosas, el respeto por el medio ambiente y el valor de los regalos que se hacen con más amor que con dinero. Los tiempos cambiaron y ahora los niños y niñas reciben juguetes en vez de puñados de castañas; sin embargo, la función del Apalpador continúa siendo la misma: llevar el espíritu y la ilusión navideña a todos los hogares gallegos!!