As Brañas, el humedal de Sada, es para muchos una referencia nominal a la que se alude a la hora de hablar de espacios naturales de la comarca, pero de desconocida configuración, en gran medida porque el acceso es restringido. La maleza y las propiedades privadas limitan las visitas a sus principales emblemas, unas lagunas generadas por la extracción de material para las tejeras con las que contaba el municipio.
Sada 30 octubre 2017
Si bien se usan como referente y se encuentran incluidas en el Inventario de Humidais de Galicia, no existe una figura específica que salvaguarde a As Brañas, por lo que el gobierno municipal proyecta, en cuanto se apruebe el PXOM, realizar un plan especial de protección para la zona, que ocupa una superficie de 299.044 metros cuadrados.
El alcalde de Sada, Benito Portela, asegura que su proyecto pasa por “a aposta por un entorno irrepetible e único, como é As Brañas, mais cun afán claramente conservacionista, onde teñamos intervención mínima”. Puntualiza el regidor que lo que plantean para el humedal es “eliminar especies invasoras, e actuar no perímetro tanto poñendo en valor como protexendo As Brañas, facendo unha zona tampón protexendo ese ecosistema”.
Es por ello que como primera medida a ejecutar en el primer cuatrienio del período en los que se dividen las actuaciones del PXOM, está la creación de un cinturón verde de protección para este humedal. Para ello, y según avanza el concejal de Urbanismo, Francisco Montouto, se incluye la expropiación de terrenos en dos zonas (25.075 metros cuadrados) y la adquisición de un tercer espacio por compensación, en este caso, por detrás de las viviendas de la avenida Barrié de la Maza (15.086 metros cuadrados). El regidor reconoce que solo se plantean actuar allí con repoblación con especies autóctonas, tras eliminar las foráneas y su objetivo es conseguir “un equilibrio entre a protección, a divulgación e o goce do espazo por parte da poboación”.
Entidades como la Sociedade Galega de Historia Natural han reconocido el valor que tiene el humedal sadense, que se destaca por albergar especies protegidas y por servir de refugio a numerosos anfibios, aves y mamíferos acuáticos.